A mediados de los ochenta, el submundo criminal de los Estados Unidos se convirti en un pol glota tnico.
Una de las organizaciones il citas m s poderosas era ni m s ni menos que la mafia cubana.
Conocida en ambos lados de la ley como La corporaci n, el poder de la mafia cubana ven a de una cultura criminal enraizada en la comunidad de exiliados del sur de la Florida --aquellos que fueron expulsados de la isla por la revoluci n de Castro y que planeaban derrocar al dictador marxista y recuperar.